Conoce todo sobre la experiencia de Naivitt en Melbourne

Muy indecisa si estudiar en Sydney o en Melbourne, cosas del destino finalmente opte por Melbourne. Creo que cualquiera de las dos ciudades son increíbles, pero Melbourne se robó mi corazón. Todo lo que buscas en una ciudad, Melbourne lo tiene. Si te sientes cansado, agotado o solo necesitas relajarte puedes ir al parque mas cercano o tomar un tram y en solo 20 minutos estar disfrutando de la brisa marina, acariciando la cálida arena, contemplando el atardecer.

No es fácil estar lejos de casa, pero la verdad que cuando estudias no sientes como va pasando el tiempo porque tienes demasiado para explorar y disfrutar en esta gran ciudad. No te das cuenta cuando tus compañeros de estudio pasan a ser tu compañeros de convivencia, cuando los chicos que conociste en la escuela ahora son tus amigos. Estoy eternamente agradecida porque he conocido un montón de gente, desde el día uno. Gente que te recibe y acoge con una hospitalidad impresionante, y que a medida que los meses pasan, comienzan a hacer viajes juntos, a celebrar cumpleaños o simplemente a pasar el rato.

Es una aventura increíble, como si estuvieras en una montaña rusa, pero lo mas gratificante de este viaje es ver el camino que haz recorrido al día de hoy. Pensar que todo empezó con una idea, un sueno y ahora lo estas viviendo, eso es lo que te hace más fuerte, más grande y ¡más vivo! Recuerdas como lograste conseguir tu primer trabajo, como aprendiste diferentes habilidades, y cómo perfeccionaste el idioma. Sí, tu inglés va mejorando con los meses, ahora ya no solo preguntas o pides algo, hoy te largas a hablar con las personas de todas partes del mundo. Quien lo iba a pensar…que el inglés te abriría tantas puertas, que te daría el acceso a interactuar, comunicarte y realmente aprender.

Nunca es tarde, no hay que desaprovechas esta oportunidad de aprender, trabajar y vivir en otra parte del mundo. Agradecida de corazón con Study Trip y Bella Fazio, que han hecho posible mi sueño. Aquí estamos, viviéndolo y contándolo ¡felíz de la vida!